Costureros de pie, una vuelta por el pasado
Cada día somos más los que no tenemos ni idea de coser ni un botón, pero en una casa es aconsejable tener algunas agujas e hilos de los colores más comunes por si algún día tenemos un percance y no tenemos más remedio que ponernos manos a la obra. Un primer paso para conseguir este propósito es tener un costurero que nos agrade. Actualmente, suelen ser pequeños con la finalidad de poder guardarlos en cualquier parte.
Sin embargo, nosotros hemos echado la vista atrás y os traemos dos costureros de madera de caoba, de la colección Keen Replicas, con patas, es decir, se puede colocar en un rincón de la casa como si fuera una pieza más de decoración. Además de ser amplio, y poder guardar en él todos los utensilios necesarios para convertirnos en unos auténticos costureros, los puedes usar como mesita auxiliar para colocar algún objeto decorativo como un marco de fotos, un jarrón con flores, etc. En la estancia en la que se coloque sin duda dará un toque de distinción, al ser una pieza cada vez menos vista.
¿Sabéis coser? ¿Qué os parece la idea de los costureros de pie?
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